Sopa de Grazalema

En la casa de mis padres en Grazalema,trabajaba una viuda de la que tengo magníficos recuerdos, era una señora de limpia mirada y un cariño especial por todos los que la rodeaban, guapa a pesar de sus años, y de gran calidad como persona.

Entre sus muchas cualidades tenía una mano en la cocina magnifica, y con pocos ingredientes hacia verdaderas delicias.

Una de sus recetas era la sopa de Grazalema, que hacia de forma muy económica, pues usaba el caparazón de un pollo o mejor gallina, el cuello y los alones y las clásicas verduras, pero la hacía con muchos garbanzos que luego apartaba para preparar con ellos un cocido.

Las verduras las majaba mezcladoras con algo de caldo, las pasaba por un chino y nos hacia el primer plato de la cena, puré de verduras con cuadradillos de pan frito.

Al día siguiente nos presentaba en la mesa unos platos hondos con dos finas rebanadas de pan del día anterior y preguntaba

– ¿Como queréis la sopa, roja o blanca?

Cada uno pedía la que más le apetecía, si era roja nos cortaba rodajas de chorizo del tipo de Ronda y si era blanca nos ponía rodajas de salchichón tierno de Ronda y aparecía con la olla humeante del caldo que vertía en el plato despacio, toma dos cucharones, comer y soplar que está caliente